Monday, April 1, 2013

¿Hace ruido la caída de un árbol? Revocatorias inaudibles

Pregunta el filósofo: ¿Hace ruido un árbol lejano al caer donde no hay quién escuche?

Y yo preguntaría: ¿Hace ruido un político al ser revocado si nadie le hace caso?

Según el científico, resulta evidente que la caída del árbol creará ondas sonoras. Pero el filósofo responde  que el ruido no es algo físico sino experiencial; el ruido no existe si nadie está para escucharlo. Y por lo tanto, la revocación de un regidor lejano sí crea ondas administrativas pero no hace ruido político.

Por ejemplo: el teniente alcalde Simón Ortiz Talaverano, revocado el día 17 de marzo. Tal vez el nombre no suena. No está en la lista de revocados de la Municipalidad Metropolitano de Lima, pero sí es limeño. Es teniente alcalde de Ate.

Una breve reseña: Ate tiene más de medio millón de habitantes, diez veces más que San Isidro. Su alcalde Óscar Benavides fue elegido por primera vez en 1999 y reelegido en 2002. En 2006 pierde pero es elegido por tercera vez en 2010, siempre con la bandera de Somos Perú. Esta vez, la lista de regidores de Somos Perú está encabezada por Simón Ortiz, regidor desde el 2006. El 2 de enero del 2011 Benavides y Ortiz juramentan como alcalde y teniente alcalde. Poco tiempo después empieza una pugna dura entre los dos y a principios del 2012 la ONPE vende dos kits de revocatoria, una en contra de Benavides y otra en contra de Ortiz.

Seguramente en esto hay una crónica llena de todos los elementos digno de un titular periodístico, pero no es así. No encontré nada en los medios. Es como si no existiera el distrito de Ate y su medio millón de habitantes, su alcalde y sus regidores. En fin, un espacio vacío salvo por la prolongación de Javier Prado.

Para ser honesto, encontré unas superficialidades, especialmente la anécdota de una mujer sin manos cuya firma ¡y huella digital! aparece en un planillón solicitando la revocación del alcalde Óscar Benavides; la misma nota publicada en La República, en El Comercio, y otros medios. No prosperó tal solicitud porque solo 8,084 de las 81,214 firmas presentadas fueron válidas. Por otro lado, leí el comentario enojado de un lector anónimo del blog SOS Ate Te Informa quejándose de haber contribuido con miles de dólares a la campaña electoral de Benavides, "con el fin de que me entregue algunas obras" y que una vez electo el "corrupto y simverguenza" (sic) no hizo caso.

Pero de noticias profundas y confiables de los acontecimientos en Ate, de los fundamentos de cada solicitud de revocatoria, de los antecedentes de los protagonistas, de sus propuestas y críticas, nada de nada.

Ya se levantan las voces diciendo que el proceso que vivimos demuestra que la ley de la revocatoria debería subsanarse. De acuerdo, y escribiré sobre esto, pero también tienen razón aquellos que dicen que no pasa nada hasta que no pasa en Lima, y que no se debería cambiar una ley nacional en base a un solo proceso limeño. Sí, hay que entender la ley en todo su alcance. Y no nos ayuda mucho los medios con oídos tan selectivos que no escuchan un árbol cayendo en Ate.

Tuesday, March 26, 2013

Deshojando la margarita

Si alguien se queda con el alma en vilo por el resultado de la revocatoria debe ser el pobre José Danós. El solidario debe estar pensando en cuán solidarios fueron sus amigos y colaboradores, o mejor dicho, con quién se solidarizaron. Mientras la ONPE siga deshojando su margarita, anoche Sí (por 65), anteayer No (por 2866), y más tarde, ¿quién sabe?

Por casualidad, el destino de Danós no hará mucha diferencia en la composición final del concejo interino.

FS tienen 21 regidores; probablemente 19 serán revocados, y el partido tiene solo 17 suplentes porque solo 38 de los 39 candidatos de su lista fueron aceptados. Entonces, FS terminará con 19 regidores, solo faltándole uno para tener la mayoría. Se supone que las otras dos vacancias serán completadas con la lista opositor, es decir del PPC, aunque la ley no dice nada al respeto.

Hoy día, el PPC tiene 13 regidores, incluyendo los dos de Solidaridad Nacional. Por lo menos uno de estos será revocado, y dependiendo del tamaño de la margarita, posiblemente dos. En el primer caso, entrarán tres de sus suplentes, y si Danos termina revocado entrará el cuarto. Pero resulta que sus primeros dos suplentes son miembros del PPC, el tercero es la peruposibilista y ex vice-ministra de la mujer Elizabeth Querol, y el cuarto es el ex-regidor de SN Senovio López. Entonces, SN tendrá un regidor, sea Danós o López.

Es difícil creer que la alianza PPC/SN sobreviva la revocatoria; sin ella, el PPC (y amigos) tendrá 15 regidores, dejando a FS todavía con el contingente mayor en el concejo. Y así quedarán las cosas hasta el próximo proceso electoral y sus resultados oficiales, probablemente hasta el nuevo año.

En tal escenario, lo más aconsejable tanto para FS como para el PPC es concentrarse en la gestión, dejando las batallas intestinas a los especialistas en el tema. No es garantía de éxito, pero entrar en el juego sucio sí es garantía de fracaso.

Thursday, March 21, 2013

Buscando a la mariposa

El gran tema de la revocatoria, por lo menos si se ve a partir de las redes sociales, es si la "victoria" de los inquilinos de la columna derecha de la cédula es gracias al voto cruzado impulsado por una eficiente campaña internáutica, o gracias al simple cansancio enfrentado por una sábana electoral.

Cada loco con su gráfico, y acá está el mio. Pueden ver datos más analíticos en el blog de Martín Tanaka, pero creo que esta cédula demuestra dos cosas importantes:
  1. El voto en blanco (azul) es mucho más pronunciado en la columna derecha que en la columna izquierda, y tiende a aumentar de arriba hacia abajo.
  2. Los votos del Sí (amarillo) y del No (verde) son casi iguales.
Votos blancos en azul:
la columna sí importa.
Datos: ONPE, informe de 25.03.2013
Como en todas las elecciones ajustadas, y en el mundo moderno parece que la tendencia es que todas son así, la diferencia entre ganar y perder es solo un puñado de votos. Dicho de otra manera, el resultado puede cambiar con el aleteo de las alas de una mariposa. Y claro, el trabajo del analista político es buscar y revelar la mariposa escondida.

Leyendo los comentarios, uno se da cuenta que nadie es capaz de marcar una cédula sin ser guiado; algunos por fideos regalados, otros por una sofisticada campaña de las redes sociales, sin hablar de los pobres influenciados por la propaganda de los magos de la imagen. Hay una curiosa alianza entre los guías de distintos ámbitos; a todos les conviene que la influencia del otro sea considerado un obstáculo mayor mientras su propio trabajo es el causante de la victoria. En el fuego cruzado, se pierde la voluntad y la racionalidad del votante.

Aunque todavía no termino el análisis estadístico, me cuesta creer en la campaña ppkausista de votos cruzados. No se ve votos cruzados en los resultados, salvo por unos cuantos que votaron No para que se quede la alcaldesa, y Sí para que se vayan varios regidores, y una cantidad, un poco mayor, de votantes se reservaron sus votos afirmativos para Castañeda hijo y su correligionario José Danós, cuyo destino es hasta ahora incierto. Lo que sí se ve es un aumento constante de arriba hacia abajo de votos en blanco, con un salto significativo de la columna izquierda a la columna derecha. Y también que el aumento de votos en blanco corresponde más al descenso de votos del Sí que del No.

Lo interesante es el salto de la izquierda a la derecha, que puede corresponder a una simple equivocación (por ejemplo, que solo una columna importe) o a una escala (que una columna basta, y ya me cansé). Pero puede corresponder al hecho de que todos los nombres en la izquierda son de la izquierda (o por lo menos de la lista de FS) mientras todos salvo por dos en la derecha son de otras formaciones. Y de ahí  la suspicacia de una campaña "sofisticada" que, para simplificar su mensaje, promovió el voto Sí a la izquierda y el No a la derecha. 

Es posible. Pero ¿cómo se explica que los resultados parecen más a un voto "cruzado" Sí/Blanco que a un voto Sí/No?

Es más: que yo sepa, no había ninguna campaña por la revocación del Castañeda menor. Pero tiene el dudoso honor de ser el resultado menos ambiguo de toda la revocatoria. No sé si fue por sus propios méritos o por llevar el apellido de su papá, pero en comparación con su vecino de arriba en la cédula, lleva 94 mil votos más el Sí y 89 mil menos el No, con 12 mil votos en blanco menos y 7 mil votos nulos más (supongo que fueron garabatos u otras expresiones). O sea, mientras casi 90 mil electores dispuestos a votar No cambiaron su voto por el Sí por él, y unos 12 mil más que no pusieron marcas en el resto de la columna derecha hicieron el esfuerzo de regalarle o un Sí o un dibujo probablemente despectivo.

Por otro lado, Marisa Glave (ubicada en la tercera línea de la izquierda) en comparación con Walter Guillén (tercera linea de la derecha) ganó 159 mil votos válidos más: 107 mil votos más de Sí y también 53 mil más No. Es mucho más difícil analizar su resultado como un cambio del No al Sí en comparación con Guillén, dado que recibió más votos de ambos tipos.

(Todas las cifras son tomadas del informe de anoche de la ONPE, al 55% contabilizado, sumando 2.9 millones de votos. 89 mil votos son aproximadamente el 3% del total.)

Hay diferencias aún más sutiles. Si el voto en contra de Castañeda hijo es lo más obvio, hay varios regidores en la columna derecha que experimentaron un movimiento del No hacia el Sí; la lista incluye por lo menos a Fernan Altuve-Febres y probablemente a Jaime Salinas. Asimismo, hay un desplazamiento del No al Sí por los dos ex-regidores de FS, Luis Valer Coronado y Cayo Tito Quillas, y todo esto sin el apoyo de guías.

Lo cierto es que la gran mayoría de los votantes marcaron sus votos en bloque, o 40 veces Sí o 40 veces No, o bien empezó con tal estrategia y se cansó sin terminar. Unos más solo votaron Sí o No por la alcaldesa, dejando en blanco las otras casillas.

Pero sí, habían unos votantes que optaron por un voto pensado individualmente y no en bloque, probablemente sin responder ni a regalos de fideos ni a cartas en Facebook, cada uno siendo su propia mariposa.

Susana en el país de las maravillas

Tenía algo de razón Carlos Meléndez al decir (1:35), la noche de la triste revocatoria, que no era una victoria moral, sino una victoria política. (Pero, ¡ojo! Carlos, hay 39 regidores y una alcadesa).

El hecho es que no fue incluso una victoria. ¿Ganamos Lima? ¿Ganó la administración? ¿Ganaron los revocadores? Al final, el resultado es probablemente lo que menos deseábamos todos y cada uno: una elección solo por una parte del concejo, solo por una parte de un año, que no cambia ni resuelve nada, y que nos costará tanto en dinero como en esfuerzo humano. (Más de !cien mil miembros de mesa! ¿Tiene alguien ganas de volver a hacerlo?) ¿Realmente creemos que algún votante fue a los comicios pensando que iba a votar por una nueva elección de la mitad del concejo? Lo dudo mucho.

Entonces, no fue un resultado ni moral ni político sino un resultado técnico. Técnico en el sentido de que respondía a las reglas de juego, a las leyes de participación, revocación y elección, pero que no deriva de los principios democráticos. Con otras reglas, igualmente justificables, como en otros países u otros momentos de la historia, hubiera sido distinto el resultado sin que cambie su racionalidad.

Por ejemplo, antes de que la ley de revocatoria fuera cambiada en 2004 se necesitaba el 50% de los electores para revocar a una autoridad. Por otro lado, la constitución venezolana solo requiere más votos revocatorios de los que obtuvo la autoridad en su elección anterior. Con la primera regla nadie hubiera sido revocado acá; con la segunda, todos. Por lo tanto, sí tenemos un resultado, o bien lo tendremos cuando termina la maratónica revisión de las actas y los consiguientes argumentos legales. Mejor dicho, tendremos 40 resultados, algunos Sí, otros No, sin que haya una gran diferencia entre la votación por el uno y el otro.

Así que hablar con grandilocuencia de "la voz del pueblo" carece de todo sentido. El pueblo habló con dos lenguas opuestas, con medidas bastante parecidas, y aunque el proceso demanda una resolución, no pretendamos que tal resolución sea trascendente. Pero como vivimos en un mundo sumamente mediatizado con su consecuente trivialización de los acontecimientos, habrá que elegir ganadores y perdedores. Y hay que sacar algún titular que demuestre que salió algo valioso, o por lo menos fascinante.

Y ahora todos hablan de las lecciones para la alcadesa. Ella tiene que aprender "a ser humilde y trabajar". Pero ¿que quieren decir? Por si acaso, ¿hay un ejemplo de un político peruano que ganó y retuvo poder por ser humilde? Alberto Fujimori, ¿humilde? Alan García, ¿humilde? ¿Luis Castañeda? El ejemplo que más llama la atención es Valentín Paniagua, quien en ningún momento se autoinfló de poder. Y ¿que le pasó a Paniagua? En 2006 recibió 5.7% del voto. Aunque busquemos en los países vecinos, difícilmente encontraremos un exitoso político humilde. ¿Rafael Correa? ¿Álvaro Uribe? ¿Hugo Chávez?

Bueno, y si no es humilde, por lo menos que trabaje, ¿no? Pero qué es el trabajo de una alcadesa? ¿Planificar y supervisar proyectos? ¿Consultar sectorialmente para averiguar las necesidades y deseos de cada uno? O ¿andar por ahí y por allá, abriendo obras, tomándose fotos con los vecinos, sonriendo, sonriendo y pronunciándose inocuamente para las cámaras? ¿Cuando no haciendo campaña para defenderse?

Asimismo, que la alcadesa tiene que aprender "a hacer política". Y de ahí, volvemos al comentario de Meléndez, pero con unas palabritas más: una victoria de la política. Es decir, de la casta política. O bien, unirse a la tendencia que tan gráficamente describió Sinesio López hace varios años, cuando decía que la política es como una guitarra: se agarra con la izquierda, pero se toca con la derecha.

Sin duda, el apoyo de Lourdes Flores y del PPC fue crucial. Más claro ni el agua: los distritos con la votación más alta por el No eran precisamente los distritos en donde ganó Flores; es decir, los distritos de clase media por arriba. Y los distritos del Sí eran aquellos donde ganó Susana hace dos años. Entonces, ¿es una lección de la revocatoria que un dirigente izquierdista tiene que protegerse de las lluvias populistas con los paraguas de la derecha? Como, por ejemplo, ¿nuestro presidente "nacionalista"?

En la práctica, sí, todos los hacen. Porque la derecha -- hasta la derecha gentil y moderada (DGM) -- no dudaría ni un segundo en abandonar a una alcadesa de izquierda a su suerte. Pero ¿pensamos que una alianza con la derecha va a ayudarla a conectar con los sectores pobres? ¿En serio?

O sea, queremos una alcadesa humilde como un caudillo, que se conecta con los sectores D y E por hacer alianzas con los sectores A y B, y se concentra en su trabajo urgente de salir constantemente en los medios. Y así la voz del pueblo en el país de las maravillas.